FUENTE: elcomercio.com
La emisión de gases del volcán Cotopaxi es un fenómeno permanente desde octubre pasado. Esa es una de las conclusiones del Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional (IG- EPN), tras los eventos del sábado 26 y domingo 27 de noviembre de 2022.
La mañana de ayer se observó una columna de gases y vapor de agua con “contenido bajo de ceniza”, desde las 05:40. De acuerdo con un informe emitido por el Servicio Nacional de Gestión de Riesgos, la columna alcanzó los 1,8 kilómetros de altura. El dato para el reporte fue tomado del IG. En ese momento, la nube se dirigía hacia el noroeste del volcán Cotopaxi.
Cerca de las 14:00 del domingo 27 de noviembre, el Geofísico hizo una actualización de la situación. Señaló que la actividad del volcán se mantenía como superficial moderada y de tendencia ascendente. La actividad interna también era moderada.
Lo ocurrido ayer se suma a lo que pasó la madrugada del sábado 26 de noviembre. Otra columna de gases y ceniza sorprendió al sur de Quito y a cuatro parroquias de Mejía.
También se observaron emisiones de gases y ceniza hasta los 800 y 2 000 metros de altura sobre el nivel del cráter. En un inicio, la nube de polvo volcánico no se extendía más allá del volcán, pero la duración de la emisión por horas y la dirección de los vientos hizo que la ceniza se dispersara y cayera en sectores del cantón Mejía, valle de Los Chillos y sur de Quito.
Según el Geofísico, “el fenómeno ha sido persistente dentro del último período de actividad del volcán”, registrado desde fines de octubre pasado.
La prevención
De acuerdo con Riesgos, se trabaja con los gobiernos provinciales para alistar los planes de contingencia. Ayer, en una entrevista para Televicentro, el subsecretario Rodrigo Rosero dijo que dichos planes se prepararán ante otra eventual caída de ceniza.
El Comité de Operaciones de Emergencia (COE) de Cotopaxi resolvió exhortar a todas las instituciones a actualizar los planes de contingencia. Además, esa instancia se mantendrá activada, según se decidió el sábado 27 de noviembre.
Rosero mencionó que esos planes tienen como objetivo favorecer a la zona agrícola y ganadera de las zonas rurales del país en caso de emisiones más fuertes.
Respecto de la caída de material volcánico, Rosero señaló que la cantidad no fue suficiente como para ocasionar algún tipo de efecto o daño en servicios básicos o en agricultura y ganadería.
El sábado, lo mismo refirió el alcalde de Quito, Santiago Guarderas. Según los estudios hechos a las partículas, estas no significaban una amenaza para la ciudadanía. Tampoco los rangos normales de la calidad del aire en la capital fueron afectados.
La neumóloga Carina Coronel señala que la ceniza inhalada puede generar irritación y secreción nasal. También llega a exacerbar los síntomas de pacientes con rinitis alérgica de base. Esto, además, puede causar irritación de la garganta, dolor y tos seca.
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