La Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió una advertencia sobre los impactos potencialmente devastadores del fenómeno climático de El Niño en América Latina.
El aumento de las temperaturas asociado a El Niño podría agravar la malnutrición en países como Perú, Colombia y Venezuela, debido a la disminución de las cosechas de maíz y legumbres por las sequías. Además, el almacenamiento de agua favorecería la propagación del mosquito aedes, aumentando el riesgo de enfermedades como el zika y la chikunguña.
La OMS señala a Centroamérica y el norte de Suramérica como regiones de "alto riesgo" para la salud debido a El Niño. Colombia y Venezuela, en particular, podrían ver empeorar sus crisis humanitarias debido a la escasez de agua. El informe también destaca posibles brotes de cólera, malaria y meningitis en otras regiones del mundo afectadas por el fenómeno.
Aunque El Niño generalmente dura alrededor de un año, la OMS advierte que esta vez podría persistir hasta finales de 2023, impactando severamente la salud y el bienestar de las poblaciones vulnerables.
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