En lo que va del año 2023, Ecuador ha sido testigo de un trágico aumento en las fatalidades por accidentes de tránsito. Según cifras proporcionadas por la Agencia Nacional de Tránsito (ANT), un total de 1.360 personas han perdido la vida en las vías del país. Este alarmante número refleja una preocupante tendencia al alza en comparación con el mismo período del año anterior, cuando se registraron 1.276 decesos.
Uno de los incidentes más recientes y devastadores tuvo lugar el 26 de agosto en la vía Riobamba-Pallatanga, en la provincia de Chimborazo. En este trágico accidente, un bus interprovincial que cubría la ruta Riobamba – Guayaquil perdió el carril de circulación y se volcó. Como resultado de este siniestro, cuatro personas perdieron la vida y otras 13 resultaron heridas, dejando una marca indeleble de dolor en la comunidad.
Estos incidentes no son casos aislados. Durante el feriado del 10 de agosto, en la ciudad de Quito, dos personas fallecieron y 20 resultaron heridas en accidentes de tránsito. Lamentablemente, los accidentes viales continúan ocurriendo a diario en todo el país, cobrando vidas y causando lesiones a pasajeros y conductores por igual.
La ANT reporta que, en los primeros siete meses de este año, se han registrado un total de 11.841 siniestros viales en todo el país. Las provincias más afectadas por esta preocupante problemática incluyen Pichincha, Guayas, Santo Domingo de los Tsáchilas, Manabí, Los Ríos, Azuay e Imbabura.
Según datos proporcionados por la ANT, los vehículos livianos estuvieron involucrados en el 20,28% de todos los siniestros, mientras que las motocicletas representaron un preocupante 30,86% de los casos.
Estas cifras desgarradoras deben servir como un llamado de atención para todos los actores involucrados en el tránsito y la seguridad vial en Ecuador. La vida de miles de personas está en juego cada día en las carreteras del país, y es imperativo tomar medidas concretas para prevenir futuras tragedias.
La seguridad vial es responsabilidad de todos, desde los conductores y pasajeros hasta las autoridades encargadas de regular y hacer cumplir las normas de tránsito. La concienciación, la educación vial y el respeto estricto de las leyes son esenciales para revertir esta preocupante tendencia y evitar más pérdidas de vidas humanas en las vías ecuatorianas.
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