San Salvador, 2 de agosto de 2023 - El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, anunció un nuevo operativo en su lucha contra las pandillas en el país, que incluye un cerco militar en todo el departamento de Cabañas, en el centro de El Salvador. El operativo contará con 7.000 soldados y 1.000 policías con el objetivo de sacar a los pandilleros "de sus escondites" y cortar sus líneas de suministro.
Desde marzo de 2022, cuando se declaró el estado de emergencia debido al aumento de los asesinatos relacionados con las pandillas en el país, las autoridades salvadoreñas han detenido a más de 70.000 presuntos miembros de bandas criminales.
Bukele señaló en redes sociales que Cabañas se ha convertido en un foco importante de células terroristas de pandillas, lo que ha llevado a la decisión de cercar la región hasta lograr la captura de todos los delincuentes.
Sin embargo, algunos grupos de defensa de derechos humanos han sido críticos con los arrestos masivos llevados a cabo bajo el estado de emergencia, argumentando que miles de personas han sido detenidas arbitrariamente. También hay preocupaciones sobre cómo las fuerzas de seguridad distinguirán entre los pandilleros y personas inocentes.
El presidente salvadoreño aseguró que esta nueva operación busca desmantelar a las pandillas que se han visto obligadas a esconderse en las áreas rurales después de ser expulsadas de los grandes centros urbanos por las estrategias de seguridad implementadas por su gobierno.
Habitantes de Tejutepeque e Ilobasco, dos localidades del departamento de Cabañas, ya han reportado el paso de camiones repletos de militares por sus calles.
El ministro de Defensa, René Merino Monroy, subrayó que el objetivo específico del operativo es capturar a los remanentes de la Mara Salvatrucha en Cabañas y aseguró que se ha establecido un perímetro con los soldados desplegados en la zona.
El cerco militar en Cabañas no es la primera vez que las fuerzas de seguridad de El Salvador implementan una estrategia de este tipo. En diciembre del año pasado, Bukele también ordenó cercar la tercera ciudad más grande de El Salvador con 10.000 soldados y policías con el mismo objetivo de combatir a las pandillas.
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