En una muestra de su compromiso con el desarrollo de unas elecciones técnicas, transparentes y eficientes, el Pleno del Consejo Nacional Electoral (CNE) aprobó la acreditación de un total de 242 observadores nacionales para los comicios anticipados de 2023. Este importante anuncio se realizó el pasado 15 de julio y representa un paso significativo hacia la consolidación de un proceso electoral justo y confiable.
La acreditación de observadores electorales es fundamental para asegurar la transparencia y la confianza en cualquier proceso electoral. En este caso, el CNE otorgó la acreditación a 174 personas naturales nacionales, así como a una persona jurídica nacional que contará con 65 delegados. Además, tres personas naturales extranjeras, domiciliadas en Ecuador y que cumplieron con los requisitos establecidos en la normativa electoral, también fueron acreditadas como observadores.
La presencia de observadores nacionales en las elecciones anticipadas de 2023 será crucial para asegurar que el proceso se lleve a cabo de manera imparcial y en cumplimiento de las normas electorales. Estos observadores estarán encargados de vigilar y controlar el desarrollo de las elecciones, garantizando así la transparencia y la legitimidad del proceso.
Además de la acreditación de los observadores electorales, el CNE también aprobó la acreditación de la Veeduría Ciudadana, la cual tendrá la importante tarea de vigilar, controlar y fiscalizar la administración y gestión realizada en el CNE en el contexto de la Consulta Popular sobre Minería Metálica en la Mancomunidad del Chocó Andino. Esta medida refuerza aún más el compromiso de las autoridades electorales con la rendición de cuentas y la transparencia en el ejercicio de sus funciones.
En palabras del Consejo Nacional Electoral, esta decisión reafirma su compromiso con el desarrollo de unas elecciones técnicas, transparentes y eficientes. Al acreditar a un número significativo de observadores nacionales y garantizar la presencia de la Veeduría Ciudadana, se fortalece la confianza ciudadana en el proceso electoral y se sientan las bases para la construcción de una democracia sólida y participativa.
Con la acreditación de estos observadores y la Veeduría Ciudadana, el CNE demuestra su voluntad de mantener un sistema electoral confiable y legítimo, donde se respeten los derechos de los ciudadanos y se garantice la transparencia en cada etapa del proceso electoral.
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