La situación económica en la provincia fronteriza de Carchi, históricamente golpeada por el diferencial cambiario entre el dólar y el peso colombiano, parece tomarse un respiro desde la pandemia de COVID-19.
Por una parte, el cierre total del puente internacional de Rumichaca, desde marzo de 2020 hasta diciembre de 2021, hizo que quienes antes de la pandemia viajaban a Colombia a hacer compras, dejando prácticamente en el olvido a Carchi, se queden consumiendo en la provincia, algo que se evidenció en el incremento de la recaudación tributaria.
Sin embargo, esto también puso en zozobra a los comerciantes antes de la reapertura del tránsito particular por Rumichaca, pues temían que los compradores nuevamente se vuelquen a hacer sus gastos en Ipiales (Colombia).
Pero la realidad ha sido otra, para ciertos tipos de negocios, tras dos meses de normalidad en la frontera norte. Desde la Cámara de Comercio de Tulcán y los empresarios se ha mencionado que sectores como agroindustriales y de consumo masivo han visto una recuperación en lo que va del año, con altos índices de consumo incluso desde Colombia.
Entre las razones para esta situación, mencionan el incremento del IVA que se generó en el 2021 en el vecino país, gravando impuestos de hasta el 19% en productos que antes no tenían, encareciendo cosas prendas de vestir, electrodomésticos, equipos tecnológicos, así como ciertos insumos de consumo masivo.
Desde la ciudadanía que viaja constantemente a hacer compras en Ipiales, por otra parte, Nicolás Martínez expuso que durante el 2022 sí se ha visto que ciertos insumos ya no son tan económicos, por lo que resulta mejor comprarlos en Ecuador, mientras otros aún mantienen precios más atractivos.
“Hay cosas que por ser hechas allá o por los acuerdos comerciales internacionales que tiene Colombia y no Ecuador siempre van a resultar más baratos, aparte de la variación de la moneda, porque el peso colombiano últimamente ha estado bordeando los 4.000 por 1 dólar”, comentó. FUENTE: Redacción Diario la Hora.
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