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Curiosidades sobre Nikola Tesla que quizá no conocías.



El físico e inventor Nikola Tesla no solo es conocido por ser el descubridor de la corriente alterna (que desató la denominada 'guerra de las corrientes') y un inventor de tomo y lomo, pues llegó a registrar más de 900 patentes, sino como uno de los hombres más excéntricos que jamás haya existido. Era una persona solitaria y con un comportamiento un tanto peculiar. Hoy repasamos algunos datos que quizá no conocías acerca de este genio.


Nació durante una tormenta eléctrica

No podía haber sido mejor presagio. Tesla nació alrededor de la medianoche el 10 de julio de 1856 durante una feroz tormenta eléctrica en Serbia. Lo curioso es que su propia madre diría, ante las voces que apuntaban que era un mal augurio un nacimiento en plena tormenta, “no, será un hijo de la luz”. Nunca mejor dicho.


Poseía un gran sentido del humor La mayoría, cuando piensa en los científicos, los imagina como individuos secos y nada divertidos, pero Tesla era una persona creativa, un inventor; y, los inventores, por definición, suelen tener una forma interesante de ver el mundo.


Para muestra un botón. Esto es lo que escribió a una amiga tras cenar con el escritor Rudyard Kipling:


'Mi querida Sra. Johnson, ¿Qué le pasa a Kipling? De hecho, se atrevió a invitarme a cenar en un oscuro hotel donde seguramente me pondría pelos y cucarachas en la sopa'.


La eterna rivalidad con Edison

Muchos dibujado a Nikola Tesla y al inventor Thomas Alva Edison como enemigos, pero el historiador Bernard Carlson afirma esta relación ha sido tergiversada. Por supuesto que se encontraban en bandos diferentes en la 'guerra de las corrientes' (corriente continua avalada por Edison y corriente alterna defendida por Tesla), pero el historiador considera que eran más como el Steve Jobs y el Bill Gates de su tiempo. Ambos tenían una relación de amor/odio y de respeto mutuo.

Sufrió de cólera

Con apenas 17 años, el joven Tesla enfermó de cólera, que a punto estuvo de llevárselo 'al otro barrio'. Pasó hasta 9 meses postrado en la cama y estuvo cerca de la muerte en unas cuantas ocasiones. Finalmente se recuperó y su padre cumplió su promesa de enviarle a estudiar ingeniería si recuperaba la salud. Y así fue. El resto... es historia.

Tenía hábitos... un tanto insólitos

Ya hemos hablado de su personalidad excéntrica al principio. Tesla estaba siempre centrado en su trabajo; tanto que apenas dormía, algo que no ayudaba a sus hábitos que ahondaban en lo obsesivo-compulsivo. Por ejemplo, estaba obsesionado con el número tres (y todos los números divisibles por 3) y realizaba ciertos rituales compulsivos asociados a este número (como, por ejemplo, dar tres vueltas al barrio antes de entrar en casa). También sufría de germafobia, es decir, un miedo tremendo a los gérmenes, por lo que siempre usaba servilletas y pañuelos con profusión, sobre todo para comer. Sentía una gran aversión por la suciedad y sentía pavor por el mero gesto de darle la mano a una persona. Y eso no es todo: cenaba siempre, siempre, a las 20.10 p.m. Cada día. Sin discusión.


Era una persona ecologista

Se dio cuenta que los ciudadanos de la Tierra estábamos esquilmando los recursos naturales del planeta demasiado rápido y pensó que la mejor forma de frenar este gasto era usar alternativas a los combustibles fósiles: fuentes renovables. De ahí que investigara la posibilidad de recolectar energía natural del suelo y del cielo, creando relámpagos artificiales en laboratorio, entre otras cosas. Tenía en la cabeza la idea de que era posible hacer que la energía fuese gratuita para todo el mundo. Lamentablemente, nadie parecía estar interesado en financiar este tipo de energía. Era demasiado pronto.

Nunca se casó

Decidió no contraer matrimonio nunca por un motivo de peso: estaba firmemente convencido de que el celibato le ayudaba a mantener su creatividad a pleno rendimiento.

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