Un equipo de científicos de los Emiratos Árabes Unidos (EAU) está tratando de mejorar las precipitaciones en este seco país mediante la descarga de electricidad en las nubes utilizando una nueva tecnología de drones, lo que se conoce como “siembra de nubes”.
Así, el Centro Nacional de Meteorología para operaciones emiratí realizó una siembra de nubes para aumentar las precipitaciones. Primero, emitieron alertas meteorológicas para el este del país por la posibilidad de formaciones de nubes convectivas (que provocan precipitaciones y vientos con velocidades de 40 km / h y se forman debido a las altas temperaturas que hacen que el aire cálido y húmedo se eleve del aire circundante más frío presente en la atmósfera). Siembra de nubes para resolver el problema de agua dulce La producción de lluvia, también conocida como precipitación artificial, lluvia artificial o pluvicultura, es la producción deliberada o el aumento de la precipitación para minimizar la sequía o el calentamiento global. Aunque parezca ciencia ficción, la investigación sobre la siembra de nubes se remonta a la década de 1940; sin embargo, solo en los últimos años la tecnología ha demostrado ser eficaz.
Para ello, los drones liberaron una carga eléctrica en las nubes, lo que hizo que se fusionaran y generaran lluvia. Según el Centro Nacional de Meteorología de EAU, la tecnología se ve favorecida en comparación con otras formas de siembra de nubes porque utiliza electricidad para generar lluvia en lugar de productos químicos.
Como este país del Medio Oriente recibe muy poca lluvia al año y temperaturas de verano que habitualmente superan los 47 o 48 ºC, el gobierno ha invertido desde 2017 un total de 15 millones de dólares en nueve proyectos con la esperanza de aumentar las precipitaciones en la región. Sea como fuere, es importante tener en cuenta que, si bien la siembra de nubes puede ser beneficiosa, no abordará las causas fundamentales de la sequía ni es un método infalible para este problema.
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