La Asamblea Nacional de Ecuador ha tomado la decisión de reactivar el proceso de juicio político contra el ex presidente Guillermo Lasso, quien recientemente concluyó su mandato el 23 de noviembre al ceder el poder al actual presidente Daniel Noboa. La iniciativa, promovida por el bloque correísta, busca evitar que Lasso pueda ejercer nuevamente un cargo público en el futuro.
El proceso de destitución, que había sido suspendido tras la disolución de la Asamblea en mayo pasado, vuelve a la agenda legislativa con las nuevas autoridades del Legislativo, quienes introdujeron una nueva convocatoria para el enjuiciamiento a Lasso dentro de dos días.
Cronología del Proceso:
Antecedentes: El ex presidente Lasso decidió acortar su mandato en mayo y disolver la Asamblea para evitar el juicio político. Sin embargo, las nuevas autoridades legislativas retoman el proceso tras las recientes elecciones adelantadas.
Convocatoria: El pleno de la Asamblea tiene previsto declarar abierto el debate en dos días, permitiendo la participación de todos los legisladores que deseen inscribirse.
Posicionamiento Político: El bloque de la Revolución Ciudadana, liderado por el ex presidente Rafael Correa, ostenta la mayoría en el Legislativo y ha mantenido una postura crítica y confrontativa con el gobierno de Lasso durante sus dos años y medio de gestión.
Naturaleza Política del Proceso: Dado que el proceso de destitución se lleva a cabo después de la salida de Lasso de la Presidencia, su naturaleza es eminentemente política y no conlleva consecuencias respecto al cargo que ya cedió.
Plazo de Resultados: Se espera que el resultado del juicio político se conozca en un plazo de cinco días, lo que determinará la eventual destitución de Lasso.
Guillermo Lasso, de 68 años, entregó el poder el pasado 23 de noviembre al presidente Noboa, quien gobernará solo por un año y medio hasta completar el período de mandato que finaliza en mayo de 2025. La decisión de la Asamblea de reanudar el juicio político marca un nuevo capítulo en la relación política del país, dejando a la espera el desenlace de este proceso que podría tener implicaciones significativas en el panorama político ecuatoriano.
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