El Ministerio de Exteriores de Rusia ha emitido una contundente respuesta a los resultados de la cumbre de la OTAN en Vilna, advirtiendo que Rusia responderá con todos los medios y métodos a su disposición ante los desafíos y amenazas identificados para su seguridad e intereses. En un comunicado, el ministerio acusó a la Alianza Atlántica de regresar a los esquemas de la Guerra Fría y de fomentar la ideología de dividir el mundo en "democracia y autocracia".
Rusia considera que la cumbre de Vilna, que dejó claro que el futuro de Ucrania está en la OTAN, ha creado un Consejo OTAN-Ucrania y ha prometido garantías de seguridad a Kiev, demuestra que la organización está dispuesta a defender su hegemonía por todos los medios disponibles, incluidos los militares. El ministerio también acusa a la OTAN de fomentar la inestabilidad, destruir Estados y cometer crímenes de guerra con impunidad, entre otras acciones ilegales.
Según el comunicado, Estados Unidos y sus aliados inflan la amenaza imaginaria del este para utilizar a la OTAN como un instrumento de hegemonía global y contener a otros centros del emergente orden mundial multipolar, con el objetivo de dirigir su política de "búsqueda de enemigos" hacia Rusia. Rusia ha sido señalada en la cumbre como "la amenaza más significativa y directa a la seguridad de la alianza", lo que ha llevado a un aumento de la presencia militar de la OTAN cerca de las fronteras rusas y al fortalecimiento del componente nuclear en la planificación militar.
La OTAN también ha sido acusada de continuar con su política provocativa de expansión, y Rusia destaca la aspiración de "natoizar" a Ucrania, que, según Moscú, está destinada a desempeñar el papel principal en la guerra híbrida desatada por la OTAN con Rusia. Estos acontecimientos generan una gran preocupación para la mayoría de los países, según Rusia.
En conclusión, Rusia afirma que la seguridad solo puede ser indivisible y no puede fortalecerse ignorando la seguridad de los demás. Aunque existan planes geopolíticos de Washington y Bruselas, el mundo no se convertirá en un "globo de la OTAN", concluye el comunicado del Ministerio de Exteriores ruso.
La tensión entre Rusia y la OTAN sigue en aumento, y estas declaraciones de Rusia plantean un desafío directo a la política y acciones de la Alianza Atlántica. La situación geopolítica se mantiene en un punto crítico, y el futuro de las relaciones entre Rusia y la OTAN será crucial para la estabilidad y la seguridad internacionales.
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