En una declaración firme, el Papa Francisco se pronunció sobre el conflicto entre Israel y Hamas, yendo más allá de describirlo como una guerra, y lo catalogó como un acto de terrorismo. Estas declaraciones surgieron tras encuentros por separado con familiares israelíes de rehenes de Hamas y familiares palestinos de detenidos en prisiones israelíes.
El Pontífice expresó su profunda preocupación al observar el sufrimiento palpable de ambas partes afectadas por el conflicto. En sus palabras, afirmó: "Esto no es una guerra. Esto es terrorismo". Al señalar que la situación ha superado los límites de un conflicto armado convencional, el Papa Francisco hizo un llamado a la comunidad internacional para abordar el conflicto desde una perspectiva que busque soluciones pacíficas y duraderas.
El Santo Padre, conocido por su defensa de la paz y la justicia, instó a todos a orar por el pueblo palestino y el pueblo israelí, apelando a la divina intervención para que se alcance la tan ansiada paz en la región. Su mensaje se centró en la necesidad de evitar la escalada de pasiones y conflictos que, en última instancia, resultan en la pérdida de vidas.
Con este llamado a la paz, el Papa Francisco resalta la urgencia de encontrar soluciones diplomáticas y humanitarias que aborden las causas fundamentales del conflicto y busquen el bienestar de todas las personas afectadas en la región.
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