El mundo del cine y el teatro lamenta la pérdida del talentoso actor británico-irlandés Michael Gambon, quien falleció el jueves a los 82 años. Gambon dejó una huella imborrable en la industria del entretenimiento a lo largo de su extensa y brillante carrera, siendo especialmente reconocido por su icónico papel como el sabio profesor Albus Dumbledore en la franquicia cinematográfica "Harry Potter". Su deceso se produjo de manera apacible en el hospital, según un comunicado de la familia reportado por PA Media.
Michael Gambon inició su carrera artística en el escenario en los primeros años de la década de 1960 y posteriormente incursionó en la televisión y el cine. Entre sus destacados papeles en la pantalla grande se encuentra su interpretación como el líder de una mafia psicótica en la película "El cocinero, el ladrón, su esposa y su amante" dirigida por Peter Greenaway en 1989, así como su papel como el anciano rey Jorge V en "El discurso del rey" dirigida por Tom Hooper en 2010.
Sin embargo, su papel más icónico y querido por el público fue el de Albus Dumbledore en la saga de películas "Harry Potter". Gambon asumió este papel a partir de la tercera entrega de la serie en 2004, sucediendo al fallecido Richard Harris. Aunque recibió elogios por su interpretación, el actor humildemente restó importancia a su actuación, afirmando que simplemente se interpretó a sí mismo "con una barba pegada y una bata larga".
La trayectoria de Michael John Gambon comenzó el 19 de octubre de 1940 en Dublín, donde nació en el seno de una familia con una madre costurera y un padre ingeniero. La familia se trasladó a Londres, específicamente a Camden Town, cuando Gambon tenía seis años, en busca de oportunidades de empleo después de la Segunda Guerra Mundial.
A pesar de haber dejado la escuela a los 15 años y haber completado su aprendizaje de ingeniería a los 21, Gambon siempre sintió una llamada hacia la actuación. Inspirado por actores estadounidenses como Marlon Brando y James Dean, quienes según él reflejaban la angustia de los adolescentes, siguió su pasión por el teatro. Su vida cambió cuando hizo una audición en 1962 para el renombrado actor de Shakespeare, Sir Laurence Olivier, quien lo convirtió en uno de los miembros fundadores del Teatro Nacional en el Old Vic.
Durante los años siguientes, Gambon construyó su reputación en el escenario y se destacó en papeles memorables, incluyendo su interpretación de Galileo en "La vida de Galileo" dirigida por John Dexter en 1980. Su actuación en el programa de televisión de 1986 "The Singing Detective" también atrajo atención y le valió uno de sus cuatro premios BAFTA, consolidando su estatus como uno de los grandes actores de su generación.
La partida de Michael Gambon deja un vacío en la industria del entretenimiento, pero su legado perdurará a través de su obra y sus inolvidables actuaciones en el cine y el teatro. Su contribución al mundo de la interpretación siempre será recordada y apreciada por sus colegas y sus numerosos admiradores en todo el mundo.
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