El Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) establece los requisitos para que un afiliado pueda jubilarse por invalidez. Esto implica que la persona ya no puede trabajar debido a una enfermedad que ha sido tratada durante más de seis meses sin respuesta terapéutica.
Entre los requisitos establecidos por el IESS se encuentran: tener el tiempo de cotización mínimo en el Seguro General, tener los aportes al día, no estar en mora con el IESS como empleador, no haber generado un aviso de accidente o enfermedad profesional por la misma contingencia, y no haber solicitado previamente una jubilación por vejez o discapacidad.
Además, es necesario contar con una cuenta bancaria personal registrada en el Sistema de Historia Laboral. Sin embargo, hay causas establecidas en la Ley de Seguridad Social y su reglamento que impiden la concesión de la incapacidad, como el consumo de sustancias tóxicas, la generación intencional de la incapacidad, intento de suicidio, delitos intencionales o no cumplir con los criterios de inclusión para la calificación de la incapacidad.
El proceso para solicitar la jubilación por invalidez se realiza a través de la página web del IESS. El afiliado debe completar un formulario con sus datos y posteriormente someterse a un examen médico en una de las unidades médicas del IESS. La calificación de la solicitud la realiza el Comité Nacional Valuador.
En Ecuador, hay 23 establecimientos de salud del IESS que pueden calificar la jubilación por invalidez, ubicados en 11 provincias.
En cuanto a la pensión, el monto mínimo y máximo se establece según el tiempo de aportación y el porcentaje del salario básico mínimo del trabajador.
Por ejemplo, para hasta 10 años de aportación, la pensión mínima es del 50% del salario básico mínimo (225 dólares), mientras que para más de 40 años de aportación, la pensión mínima es del 100% del salario básico mínimo (450 dólares). La pensión máxima varía entre 1.125 y 2.475 dólares, dependiendo de los años de aportación.
El IESS busca garantizar la protección de los asegurados en caso de invalidez, brindando una pensión que se ajuste a su tiempo de aportación y proporción salarial.
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