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¿La menopausia aumenta tu riesgo de infarto?



Cuando una persona envejece, aumenta el riesgo de sufrir enfermedades del corazón, pero en el caso de las mujeres, la menopausia las hace más propensas a padecerlas. Pero la pregunta que surge es ¿por qué ocurre esto?


¿Qué es la menopausia?

La menopausia es el momento en que las mujeres dejan de menstruar durante al menos 1 año. Provoca muchos cambios físicos y afecta a la salud de la mujer, suele aparecer alrededor de los 50 años, aunque no son infrecuentes los casos en la década previa. Se debe a que las hormonas estrógeno y progesterona disminuyen en el cuerpo y afectan a todo el organismo. Bueno, en realidad no es que disminuyan los estrógenos, es que cambia el tipo de estrogenos que producimos, pasamos del predominio del estriol y el estradiol (este último más frecuente en el embarazo) a la estrona.


En realidad, la menopausia no es una enfermedad en sí misma, sino que conlleva muchos problemas de salud en los que también se incluyen las enfermedades cardiovasculares. No en vano son las enfermedades cardiovasculares una de las principales causas de muerte del mundo, y en las mujeres el riesgo se equipara al de los hombres, hasta entonces más propensos, tras el inicio de la menopausia.


Básicamente, lo que ocurre es que durante la etapa fértil de la mujer, los estrógenos predominantes son cardioprotectores. Es decir, que la bajada global en los niveles de estrógenos y el cambio de tipo, supone no gozar ya de la protección que una vez tuvimos. Como consecuencia, los niveles de colesterol aumentan y, con ello, la amenaza de las enfermedades cardíacas y circulatorias (como otras enfermedades arteriales, ictus, etc.). Las palpitaciones, en las que el corazón late más rápido de lo normal, también pueden ser propiciadas por la menopausia. Por lo tanto, la menopausia y las enfermedades del corazóntienen un vínculo directo.


¿Cómo puede una mujer menopáusica reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares?

Un estilo de vida saludable nunca deja de protegerle de diferentes enfermedades. Es, tal vez, el consejo más repetido de la historia, pero también el más perenne. Colabora con tu cuerpo manteniendo un estilo de vida saludable y evita así gran cantidad de enfermedades y, particularmente, las de origen cardiovascular.

Alcanzar el peso ideal acorde con tu edad y estatura puede prevenir muchas enfermedades. El problema es que, por constitución genética, muchas personas no pueden alcanzarlo, o ni se acercan, pero que no cunda el pánico, simplemente disminuyendo el peso ya disminuye tu riesgo de patologías cardiovasculares. Realizar ejercicio regularmente (lo ideal es al menos 150 minutos semanales) puede ayudarle a conseguir su objetivo, además de que mantendrá un corazón sano y mejorará su salud después de la menopausia. Comer sano también contribuye a mantener un peso saludable, pero es que, además, reduce el riesgo de problemas de salud y ayuda a mejorar patologías ya existentes. Las mujeres con menopausia deben seguir una dieta baja en grasas saturadas y trans, y alta en fibra.

También es importante abandonar los hábitos poco saludables, tales como el tabaco, el alcohol o el sedentarismo. Las mujeres fumadoras tienen el doble de riesgo de padecer enfermedades cardíacas que las no fumadoras, pero es que incluso el humo pasivo puede hacer a una persona más proclive a las enfermedades cardiovasculares.

En caso de que padezcas cualquier enfermedad que aumenta el riesgo cardiovascular, como el colesterol elevado, la hipertensión arterial o la diabetes mellitus, es importante llevar un buen control de tu patología.


¿Puede la terapia hormonal sustitutiva influir en el riesgo de padecer enfermedades cardíacas?

Hay estudios importantes y bien diseñados que relacionan la terapia hormonal sustitutiva (THS) y los problemas relacionados con el corazón. También depende de la edad. Los estudios muestran que las mujeres que inician la THS en menos de 10 años tras el inicio de la menopausia, o mujeres con THS entre los 50 y los 59 años, son menos propensas o no tienen mayor riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares. En cambio, las mujeres que entraron en la menopausia por encima de los 60 años, o que inician el tratamiento con THS 10 años tras el inicio de la menopausia, son ligeramente más vulnerables a los problemas cardiovasculares.


La conclusión es que, efectivamente, la menopausia aumenta el riesgo cardiovascular de las mujeres. Sin embargo, las que mantienen un peso corporal adecuado, cuidan su alimentación y dejan hábitos poco saludables, como el consumo de alcohol o el tabaquismo, son menos propensas a padecer enfermedades del corazón o los vasos sanguíneos, entre otros. La terapia hormonal sustitutiva (THS) también se ha mostrado eficaz para reducir el riesgo cardiovascular entre las mujeres menopáusicas. Por lo tanto, la recomendación es clara, no comprometa su salud y siga una dieta sana, ejercicio y hábitos saludables para reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares durante la menopausia, la premenopausia o la posmenopausia.

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