Desde este 4 de diciembre, la Asamblea Nacional se encuentra inmersa en el análisis y discusión de la reforma tributaria propuesta por el presidente Daniel Noboa. La denominada "Ley Económica Urgente de Eficiencia Económica y Generación de Empleo" es la primera iniciativa que el Ejecutivo ha entregado al Legislativo, donde cuenta con una relativa ventaja gracias a la mayoría conformada por su bancada, la Revolución Ciudadana y el Partido Social Cristiano.
A pesar de este escenario favorable, ha transcurrido casi una semana desde la presentación del proyecto sin que se debata en el Consejo de Administración Legislativa (CAL). Un hecho relevante, dado que la Asamblea dispone de un plazo de 30 días para pronunciarse, y hasta ahora solo restan 23.
El informe elaborado por la Unidad Técnica Legislativa respalda la propuesta, afirmando que cumple con los requisitos legales y se ajusta al plan de desarrollo. El CAL calificó el proyecto, asignándolo a la Comisión del Desarrollo Económico, Productivo y la Microempresa, generando expectativas ya que la unidad técnica sugería la Comisión de Régimen Económico y Tributario.
La Comisión del Desarrollo Económico tiene ahora 10 días para presentar observaciones al Presidente de la Asamblea, con un período adicional de cinco días para recibir aportes de ciudadanos interesados en el proyecto. La primera sesión para iniciar el análisis está programada para el 4 de diciembre a las 10:00.
Siendo aprobado en la comisión, el informe para el primer debate se incluirá en el orden del día del Pleno de la Asamblea. Luego de cuatro días desde el cierre de la sesión, la comisión deberá presentar el informe para el segundo debate, en el cual se decidirá la aprobación, rechazo o archivado del proyecto.
Hasta el momento, ninguna bancada legislativa ha expresado oposición a la propuesta, manteniendo ADN la esperanza de contar con el respaldo necesario para alcanzar los 70 votos requeridos. No obstante, las agendas particulares de cada bancada podrían influir, poniendo en juego el respaldo a juicios políticos como moneda de cambio.
La reforma tributaria, que busca recaudar alrededor de USD 960 millones mediante la remisión de intereses, multas y recargos a deudores tributarios, plantea desafíos significativos. A pesar de sus objetivos, la medida resulta insuficiente para abordar el actual déficit fiscal que supera los tres mil millones de dólares, destacando la importancia de la participación activa de la Asamblea en la definición de condiciones y porcentajes para la obtención de beneficios.
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