La ciudad de Montevideo se enfrenta a una preocupante escasez de agua que va más allá de la falta de lluvia. La calidad del agua corriente ha empeorado considerablemente debido a la sequía y a la disminución de las reservas de agua dulce en la región. Esta situación afecta a más de la mitad de los 3,5 millones de habitantes de Uruguay, un país que históricamente ha considerado el acceso al agua potable como un derecho humano fundamental.
La falta de lluvias ha llevado a la disminución de las reservas de agua en el embalse de Paso Severino, situado a 80 kilómetros al norte de Montevideo. Además, uno de los embalses que provee de agua al sur del país se ha secado por completo. Ante esta situación, el gobierno uruguayo confiaba en que las lluvias solucionarían el problema, pero estas no han llegado.
El gobierno adoptó medidas transitorias de flexibilización en los requisitos de calidad del agua de cañería, pero la calidad del agua no ha mejorado. Ante la escasez, se autorizó la utilización de agua proveniente del Río de la Plata, que contiene una mayor concentración de sal y cloruro, mezclándola con las demás existencias. Esto ha llevado a que el agua que sale del grifo en Montevideo tenga niveles más altos de sodio, cloruro y trihalometanos, compuestos químicos que se forman durante el tratamiento del agua con cloro.
Ante el agravamiento de la crisis, el gobierno declaró la emergencia hídrica y ha tomado medidas extraordinarias, como la construcción de un dique de emergencia, una represa temporal y la instalación de una tubería para llevar agua de otro río a la planta potabilizadora. Sin embargo, expertos consideran que esta situación crítica se debe también a la falta de previsión de los gobiernos anteriores, ya que el embalse de Paso Severino fue la última gran obra realizada para aumentar la capacidad de suministro de agua y no se han llevado a cabo otras medidas recomendadas en estudios previos.
La falta de lluvia, combinada con la falta de planificación y previsión, ha llevado a Montevideo a enfrentar una grave crisis de agua. Las autoridades están tomando medidas para hacer frente a la situación, pero se requiere una solución a largo plazo para garantizar un suministro de agua potable adecuado para los ciudadanos de la capital uruguaya.
Kommentare