En Quito, las Unidades de Cuidados Intensivos y las camas en hospitalización están descongestionadas. Los espacios COVID-19 se están cerrando para atender otras patologías.
Se evidencia la disminución del número de contagiados de COVID-19 que llegan a los hospitales de Quito. Por ejemplo, en el Eugenio Espejo, sus autoridades confirmaron que ya no existe un área específica de atención para enfermos de coronavirus.
Solo algunos hospitales atienden casos de síntomas respiratorios. Añaden que de ahora en adelante quienes lleguen sintomáticos respiratorios serán transferidos.
En el Hospital Pablo Arturo Suárez, la disminución de pacientes ha sido considerable. Aquí durante la pandemia se atendía un promedio de 20 personas. Con la reducción de pacientes COVID-19, esta área cerró su atención y se reducía para cuando el hospital retome otras especialidades.
Mientras tanto, ejecutan trabajos de mantenimiento de las instalaciones y planifican la compra de insumos necesarios para esas áreas.
El viernes 17 de septiembre, el Hospital del IESS, Carlos Andrade Marín, también anunció el cierre de la Unidad de Cuidados Intensivos para pacientes COVID-19.
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