Un estudio realizado por científicos de la Universidad de Reading en el Reino Unido revela que las turbulencias durante los vuelos han aumentado debido al cambio climático y al aumento de la temperatura global. Los investigadores estudiaron las perturbaciones atmosféricas en cielos despejados, que son más difíciles de evitar para los pilotos, y encontraron que las turbulencias severas aumentaron un 55% entre 1979 y 2020 en una ruta muy transitada en el Atlántico Norte. Este incremento se atribuye a los cambios en la velocidad del viento a gran altura, causados por el calentamiento del aire debido a las emisiones de carbono. El estudio sugiere la necesidad de invertir en sistemas mejorados de detección y pronóstico de turbulencias para evitar vuelos más agitados en el futuro. Además del malestar que causan a los pasajeros, las turbulencias también pueden provocar lesiones y tener un impacto económico en la industria de la aviación debido al desgaste de los aviones y al consumo adicional de combustible para evitar las turbulencias.
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