Schuld, es un pequeño pueblo que ha quedado casi completamente destruido tras las inundaciones que afecta en Alemania y Bélgica. La localidad con aproximadamente 700 habitantes ubicado en el noroeste del distrito Ahrweiler y a unos 50km de la frontera con Bélgica ha sufrido una nueva catástrofe, la última fue en 1910.
La inesperada inundación destrozó edificios, casas enteras, arrastró vehículo, y dejó las calles hundidos en escombros y gruesas capas de barro que son removidos con maquinarias pesadas y vehículos blindados.
En la vecina ciudad de Sinzig, 12 de los 35 residentes de un hogar de ancianos para personas discapacitadas murieron después de que las aguas impactaran el edificio mientras dormían. Informó el diario BBC News.
Según diarios internacionales al menos 120 personas han muerto y más de 1.000 están desaparecidos como consecuencia de las inundaciones y se esperan que el número de muertos continúe aumentando.
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