Tras meses de tensión y escalada entre Rusia y Ucrania, con más de 150.000 soldados, dotados de vehículos blindados desplegados en la frontera, y reportes de intercambios de fuego entre ucranianos y rebeldes prorrusos en la región de Donbás, Moscú finalmente invadió: anunció este jueves el inicio de operaciones militares especiales en Ucrania.
El lunes Vladimir Putin, presidente de Rusia, había reconocido los territorios separatistas en Ucrania -Donetsk y Lugansk, controlados por rebeldes prorrusos desde 2014- y anunció el envío de soldados a Donbás, avivando aún más las tensiones.
¿Pero por qué Rusia decidió invadir a Ucrania?
La situación tiene aristas políticas, históricas y estratégicas. Este es un vistazo a cada una de ellas.
La tensa historia entre Ucrania y Rusia
La historia de Ucrania y Rusia está entrelazada y se remonta al menos hasta la edad media, en el contexto del Kievan Rus, un estado eslavo oriental. Pero ambos evolucionaron por separado, teniendo cada uno un idioma y cultura, partiendo de una raíz común.
A partir del siglo XVII, grandes porciones de territorio de la Ucrania pasaron a formar parte del creciente Imperio Ruso. Mientras que en el siglo XX, con excepción de un breve período de independencia en 1917, Ucrania se incorporó a la Unión Soviética.
La independencia duradera finalmente llegó en 1991, tras la disolución de la URSS, y partir de entonces, Ucrania puso la mirada en Europa y su interés de pertenecer a la OTAN, la alianza militar liderada por Estados Unidos y que se había enfrentado durante la Guerra Fría al Pacto de Varsovia, liderado por la URSS.
Mientras tanto, muchos en Moscú consideran que la historia de Ucrania sigue estando entrelazada con Rusia.
En julio de 2021 el mismo Putin dijo, en un largo ensayo, que rusos y ucranianos eran "un solo pueblo", en un ensayo. También señaló que Occidente había corrompido a Ucrania y la había sacado de la órbita de Rusia mediante un "cambio de identidad forzado".
Crimea y Donbás, centros de la crisis
En 2013 un histórico acuerdo político y comercial entre Ucrania y la Unión Europea tensó las relaciones con Rusia. El presidente ucraniano Víktor Yanukóvich suspendió las negociaciones —al parecer por presión de Moscú— y durante semanas estallaron protestas violentas en Kyiv.
La escalada culminó con el antecedente más directo de la actual crisis: la anexión de Crimea, una península que forma parte de la Ucrania independeizada en 1991, por parte de Rusia en 2014. Para justificarlo Rusia alegó que estaba defendiendo sus intereses y los de los ciudadanos de habla rusa en Crimea, una región con fuertes lealtadas hacia Rusia.
Meses después, rebeldes prorrusos se levantaron en la región del Donbás, en el este de Ucrania, y comenzó una guerra civil en la región que continúa hasta ahora y que enfrenta al gobierno ucraniano contra las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, apoyadas por Rusia, que el lunes reconoció su independencia, ocho años después.
La expansión de la OTAN tras la caída de la URSS
Moscú insiste en que no busca una guerra y que la responsabilidad de la crisis es de la OTAN, aunque Estados Unidos y sus aliados han dicho que la autoría de la crisis pertenece a Rusia.
"Nos han engañado descaradamente. Cinco oleadas de expansión de la OTAN. Y ahí está: ahora están en Rumanía y Polonia, con sistemas de armas", dijo Putin en diciembre, asegurando que Rusia "no quiere acciones militares". "Pedimos directamente que no haya más movimientos de la OTAN hacia el este. La pelota está en su cancha".
Los exmiembros del Pacto de Varsovia Hungría, Polonia, República Checa, Eslovaquia, Bulgaria, Rumania y Albania ingresaron en la OTAN entre finales del siglo XX y comienzos del XXI. Mientras que Alemania del Este también pasó a formar parte de la alianza tras la reunificación, en 1990.
Por otro lado los países bálticos Lituania, Estonia y Letonia, independizados de la URSS en 1991, ingresaron la OTAN en 2004.
Jens Stoltenberg, secretario general de la OTAN, dijo a finales de enero los países tienen "el derecho a elegir sus propios acuerdos de seguridad", en referencia a los ingresos en los últimos años a la OTAN, y que "Rusia debe abstenerse de adoptar posturas basadas en la fuerza coercitiva, una retórica agresiva".
¿De qué se acusan Rusia y la OTAN?
Putin acusa a la OTAN de violar el Acta Fundacional de Relaciones Mutuas, Cooperación y Seguridad entre la OTAN y Rusia, firmada en 1997 como marco de referencia entre ambas partes tras la caída de la URSS, al desplegar "sistemas ofensivos de armas en las fronteras de Rusia", específicamente en Letonia, Lituania, Estonia y Polonia.
La OTAN señala en cambio que ha cumplido con el Acta Fundacional, comprometiéndose a no desplegar fuerzas militares permanentes en los nuevos miembros son ni tampoco armas nucleares, dos de los pilares del acuerdo, y acusa en cambio a Mocú de incumplieminto.
Los 4500 soldados desplegados en Letonia, Lituania, Estonia y Polonia son "fuerzas rotativas y defensivas", según la OTAN, y llegaron como reacción a la anexión rusa de Crimea en 2014.
"Al firmar el Acta Fundacional OTAN-Rusia, Rusia se comprometió a no amenazar ni utilizar la fuerza contra los Aliados de la OTAN ni contra ningún otro Estado. Ha roto este compromiso, con la anexión ilegal e ilegítima de Crimea, territorio de un Estado soberano. Rusia también sigue apoyando a los militantes en el este de Ucrania", expresa la Alianza en un comunicado oficial.
Los cambios políticos en Ucrania
Tras independizarse de la Unión Soviética en 1991, Ucrania ha mantenido relaciones tensas con Rusia, que comenzarona a empeorar a comienzos de los 2000.
En 2004 el candidato y ex primer ministro Viktor Yanukovych, apoyado por Rusia, se impuso ante el opositor Viktor Yushchenko -pro Occidente- y ganó las elecciones presidenciales en medio de acusaciones de fraude.
Una ola de manifestaciones avanzó en todo el país. La llamada "Revolución Naranja", por el color utilizado por los manifestantes y el de la campaña de Yushchenko, sacudió al país, y la Corte Suprema ordenó repetir las elecciones, en las que esta vez ganó Yushchenko.
Yanukovych fue electo finalmente presidente en 2010 -Yushchenko obutvo sólo el 5% de los votos-, y en 2013 abandonó los planes de llevar a Ucrania a la Unión Europea por presiones de Rusia, tras lo cual comenzó una nueva ola de protestas.
En febrero de 2014 el Parlamento de Ucrania votó para sacar a Yanukovych de la presidencia, y asumió el presidente interino Oleksandr Turchynov. Poco después Rusia anexó Crimea y comenzó el conflicto en Donbás.
Petro Poroshenko fue elegido presidente en 2014 y gobernó hasta 2019, cuando asumió el actual presidente Volodymyr Zelensky. Ambos son considerados pro Occidente y contrarios a Moscú.
En este contexto, un cambio de régimen en Ucrania es visto como uno de los posibles objetivos del Kremlin. FUENTE: CNNEspañol.
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