El miércoles 26 de julio de 2023, las autoridades de Ecuador confirmaron que el último grupo de 17 guardias carcelarios, de un total de 137, que fueron retenidos en distintas prisiones del país, ha sido liberado. Estos incidentes ocurrieron después de que se declarara un estado de excepción en el sistema penitenciario nacional, generando una serie de protestas y actos violentos.
El grupo de 17 funcionarios fue liberado de una cárcel en la ciudad de Esmeraldas, ubicada en la costa norte continental de Ecuador. La liberación fue posible gracias a una operación conjunta llevada a cabo por personal de las Fuerzas Armadas, la Policía y el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de Libertad (SNAI), el organismo encargado de las prisiones.
En un comunicado emitido por la Secretaría General de Comunicación de la Presidencia, se informó que todos los servidores penitenciarios que habían sido retenidos en diversos centros penitenciarios ya han sido liberados. Los incidentes ocurrieron en prisiones ubicadas en las provincias de Napo, Cañar, Azuay, Loja, Cotopaxi, El Oro y Esmeraldas.
La situación había llevado a las autoridades a aplicar un estado de excepción en el sistema penitenciario, lo que permitió la intervención de la Policía y las Fuerzas Armadas para garantizar la seguridad y liberar a los guardias carcelarios retenidos.
Hasta el día anterior, 120 servidores penitenciarios ya habían sido liberados, quedando únicamente el grupo de Esmeraldas por ser rescatado.
Aunque no se han dado detalles sobre los motivos que llevaron a los reclusos a retener a los funcionarios de las cárceles, se mencionó que esto formaba parte de una medida de protesta más amplia, que incluía una huelga de hambre en algunos colectivos de reclusos, la cual cesó el día anterior.
En medio de estos disturbios y tensiones, la Penitenciaría del Litoral, ubicada en la ciudad de Guayaquil y considerada la prisión más grande y poblada de Ecuador, fue escenario de enfrentamientos entre bandas de reos que luchaban por el control de la prisión. El resultado fue la lamentable muerte de 31 personas, según la Fiscalía, aunque la Policía informó sobre 11 cadáveres y 29 piezas anatómicas, evidenciando la brutalidad de los asesinatos.
Esta masacre en la Penitenciaría del Litoral se suma a una serie de eventos violentos ocurridos en cárceles ecuatorianas desde 2020, que han dejado un trágico saldo de más de 400 reclusos asesinados.
La violencia en las prisiones también ha tenido repercusiones en las calles, con grupos del crimen organizado disputándose el control de áreas para el tráfico local de drogas, especialmente en la región costera del país.
El Gobierno de Ecuador ha tomado acciones conjuntas para restablecer el orden en los centros penitenciarios y devolver la paz a la población, sin reportes de nuevos incidentes hasta la fecha de esta información.
Comments