Rusia fue expulsada de los Juegos Olímpicos de Tokio en diciembre de 2019 tras el sonado escándalo de dopaje, que sacudió el mundo del deporte.
La prohibición inicial de cuatro años se redujo a dos años en 2020, aún así se aseguró que ningún equipo oficial ruso estuviera presente en los Juegos Olímpicos de Japón o en el Mundial de Fútbol de 2022 en Qatar.
Esto significa que el nombre, la bandera y el himno rusos no se podrán utilizar ni en Tokio 2020 ni en Pekín 2022, y en caso de que Rusia se clasifique para el Mundial de Fútbol 2022 en Qatar, tendrá que competir con un nombre neutral.
Rusia también tendrá prohibido participar en los Juegos Paralímpicos de Tokio el próximo verano, así como en cualquier campeonato mundial organizado por un signatario de la Wada hasta que la sanción concluya el 16 de diciembre de 2022.
Rusia sólo se reincorporará tras la prohibición si respeta y observa las sanciones impuestas, paga todas las multas y contribuciones relacionadas y se ajusta al código de la Wada.
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