Astrónomos de todo el mundo se han unido para revelar un asombroso descubrimiento: un sistema solar cercano con una "configuración prístina" que podría abrir una ventana a los secretos de la formación de planetas. Utilizando dos satélites diferentes de detección de exoplanetas, los científicos han resuelto un misterio cósmico y han identificado una rara familia de seis planetas en órbita alrededor de la estrella HD110067, situada a unos 100 años luz de la Tierra en la constelación de Coma Berenices.
Estos planetas, catalogados de la 'b' a la 'g', son más grandes que la Tierra pero más pequeños que Neptuno, perteneciendo a una categoría poco comprendida conocida como subneptunos. Lo más intrigante es que estos planetas están inmersos en una danza celestial llamada resonancia orbital, donde patrones discernibles emergen a medida que los planetas completan sus órbitas, interactuando gravitacionalmente entre sí.
Según un estudio recientemente publicado en la revista Nature, estos planetas mantienen un ritmo armónico, alineándose cada pocas órbitas debido a esta resonancia orbital. Este fenómeno único proporciona información valiosa sobre la evolución de los planetas y el origen de los subneptunos que son comunes en nuestra galaxia.
Lo extraordinario de este hallazgo radica en que la configuración de este sistema planetario apenas ha cambiado desde su formación hace más de mil millones de años. Este dato crucial podría ofrecer nuevas perspectivas sobre la evolución planetaria y la prevalencia de subneptunos en la Vía Láctea.
El descubrimiento comenzó en 2020 cuando el satélite de estudio de exoplanetas en tránsito de la NASA, TESS, detectó variaciones en el brillo de HD110067,
indicando la posible presencia de planetas. Sin embargo, la verdadera sorpresa llegó cuando el satélite Cheops de la Agencia Espacial Europea corroboró los datos de TESS, revelando variaciones en los períodos orbitales de los planetas.
Este emocionante hallazgo no solo abre una nueva ventana al estudio de los sistemas solares cercanos, sino que también destaca la importancia de la colaboración entre diferentes satélites y agencias espaciales para desentrañar los misterios del cosmos.
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