FUENTE: eluniverso.com
Analistas consideran que hay efectos perversos con el incremento de subsidios generalizados. Creen que la focalización sería una mejor opción.
Con las nuevas medidas, que el Gobierno decidió implementar al bajar el precio de las gasolinas extra y eco país en 10 centavos que pasa de $ 2,55 a $ 2,45 y una cantidad igual en el diésel, que baja de $ 1,90 a $ 1,80, el subsidio para cada uno de esos combustibles, a su vez se incrementa, como es lógico, en 10 centavos.
Así, haciendo un cálculo rápido, y de acuerdo con las cifras que se manejaban, el subsidio de diésel Premium subiría de $ 2,10 a $ 2,20 por galón; el de gasolina extra pasaría de $ 0,85 actual a $ 0,95, mientras que el subsidio de la eco país pasa de $ 1,24 a $ 1,34.
El incremento de los precios internacionales y una rebaja del precio hacen que este subsidio que regirá a partir de este 28 de junio sea el más alto de la historia del país, opina Oswaldo Erazo, director ejecutivo de la Cámara de Distribuidores de Derivados de Petróleo (Cammdepe). De acuerdo con el Gobierno, esta ampliación del subsidio llegará a costar entre $ 226 millones y $ 250 millones adicionales a los aproximadamente $ 3.000 millones que cuestan actualmente los subsidios de combustibles.
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