Lo que una vez fue un lugar feliz para Sami Sensis, el pintoresco pueblo de Moulay Brahim en las montañas del Atlas marroquí, ahora se encuentra sumido en la tragedia y la desolación. El paisaje encantador, el aire fresco y la amabilidad de la gente atrajeron a sus padres a este lugar casi todos los veranos. Sin embargo, hoy, están sepultados bajo los escombros de su hotel, en las afueras de lo que queda del pueblo.
El edificio colapsó parcialmente a raíz del devastador terremoto que sacudió Moulay Brahim la noche del pasado 8 de septiembre. Este sismo, de magnitud 6,8, tuvo su epicentro cerca del pueblo, que se encuentra a unas dos horas al suroeste de Marrakech.
Este terremoto se ha convertido en el más fuerte que ha sacudido Marruecos en más de 120 años, y sus consecuencias han sido devastadoras. Se estima que causó la lamentable pérdida de más de 2.000 vidas humanas, y muchas otras personas aún permanecen desaparecidas.
Según información proporcionada por funcionarios locales a CNN, 25 personas perdieron la vida en Moulay Brahim debido al terremoto. Tres personas, entre las que se encuentran los padres de Sami Sensis, continúan en calidad de desaparecidas hasta la tarde de este domingo.
La situación en las montañas del Atlas es crítica, y los supervivientes se encuentran abandonados a su suerte mientras intentan recuperarse de esta catástrofe. La magnitud de la devastación y la pérdida de vidas humanas han dejado una profunda cicatriz en esta comunidad, que lucha por encontrar esperanza en medio de la tragedia.
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