El devastador incendio en Hawái ha dejado una huella de destrucción y pérdida de vidas, con un balance de muertos que supera la trágica cifra de 100 personas. Las operaciones de rescate continúan en curso, y hasta ahora solo se ha logrado rastrear un 25% de la extensa zona afectada por el fuego.
Este incendio, catalogado como el más mortífero en Estados Unidos en más de un siglo, ha desatado críticas hacia las autoridades por su manejo de la situación. El gobernador Josh Green, en una alocución televisada, advirtió que la cifra de muertos podría duplicarse en los próximos diez días a medida que las labores de rescate avanzan. Equipos de búsqueda y rescate, acompañados por perros entrenados, están atravesando el área calcinada en busca de sobrevivientes.
En Lahaina, una ciudad costera de la isla de Maui con una población de 12,000 habitantes, la intensidad del fuego fue tal que incluso logró fundir metal. Los cuerpos recuperados son difíciles de identificar, y las autoridades han instado a los familiares de las víctimas a someterse a pruebas de ADN para facilitar la identificación.
Las labores de búsqueda y rescate continúan mientras las autoridades tratan de limitar el acceso a Lahaina por preocupaciones sobre posibles sustancias químicas y como muestra de respeto hacia los fallecidos. El gobernador Green compartió que hasta el momento, alrededor de 1,300 personas continúan desaparecidas, aunque esta cifra está disminuyendo a medida que las comunicaciones se restablecen gradualmente en la isla de Maui.
La tragedia también ha afectado a ciudadanos extranjeros, con la confirmación de que dos ciudadanos mexicanos perdieron la vida en el incendio. La funcionaria mexicana compartió la triste noticia en redes sociales y expresó su pesar ante las circunstancias de estas muertes.
El mundo observa con preocupación y solidaridad mientras las autoridades de Hawái continúan lidiando con las consecuencias devastadoras de este incendio histórico.
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