FUENTE: elpais.com
Por segunda vez en menos de una semana, la red social Twitter ha experimentado una caída generalizada de su servicio. En esta ocasión, los enlaces y los vídeos han dejado de funcionar durante algo más de una hora. Tampoco podían tuitearse imágenes, según quejas de distintos usuarios en la red social. La plataforma no funcionaba correctamente en la versión de escritorio de PC y la herramienta TweetDeck tampoco respondía bien.
“La plataforma es tan frágil. Enseguida estará arreglado”, ha tuiteado Elon Musk, dueño de la empresa, en respuesta a un usuario que decía: “¿No es gracioso que los usuarios que se quejaron de que dejarían Twitter cuando @Elon Musk se hizo cargo son los primeros en notar cuando algo no funciona?”
La cuenta oficial de servicio técnico de la compañía también ha tuiteado sobre la caída: “Es posible que algunas partes de Twitter no funcionen como se espera. Hemos hecho un cambio interno que tuvo algunas consecuencias no deseadas.
Estamos solucionándolo y compartiremos una actualización cuando se solucione”.
El origen del problema podría estar en la herramienta de análisis y acortador de enlaces de Twitter “t.co”, que ha provocado la caída de todos los enlaces de la red, según algunos analistas.
“Elon” ha sido tendencia en Twitter con más de 110.000 tuits riéndose o quejándose de la caída con el propietario.
La web DownDetector, especializada en registrar en tiempo real percances en servicios conectados a internet, mostró que había incidencias desde las 17.30 hora peninsular española en distintas localizaciones.
Este es el mensaje que mostraba Twitter cuando se pinchaba en un link de un tuit: “Your current API plan does not include access to this endpoint”. [Su plan API actual no incluye acceso a este punto, consulte aquí para más información, con un link a una página de Twitter para desarrolladores]. El mensaje incluye que el error es el 467.
Estas caídas temporales y parciales de Twitter se están produciendo cada vez con más frecuencia en los últimos meses. Una de las medidas que llevó a cabo Musk tras hacerse con la red social fue despedir a más de la mitad de la plantilla. Eso despertó las quejas de muchos observadores, al considerar que los sistemas de la plataforma podían quedar desprotegidos ante un imprevisto.
El primer fallo significativo sucedió a finales de diciembre, cuando la red social dio problemas durante varias horas a decenas de miles de usuarios de todo el mundo. En esa ocasión, el acceso a la red social quedó bloqueado y fallaron algunas de sus funciones clave, como poder acceder a la cuenta desde el ordenador o la imposibilidad de cargar ciertos tuits.
Elon Musk compró Twitter el pasado 27 de octubre por unos 44.000 millones de dólares. Desde entonces, los problemas y el caos se han sucedido en la compañía. El pasado febrero, el magnate decidía cambiar el algoritmo de Twitter para que sus tuits se vean más. También ha decidido no ceder el poder de la compañía, a pesar de que se comprometió a dejarlo. El 19 de diciembre formuló a los usuarios a esta pregunta: “¿Debería dimitir como jefe de Twitter? Me atendré a los resultados de esta encuesta”. El 57,5% votó que se fuese, pero hace unas semanas dijo: “Necesito estabilizar la organización y solo asegurarme de que está en una situación financiera saneada y de que la hoja de ruta de los productos está claramente definida. Creo que a finales de año será un buen momento para encontrar a otra persona que dirija la empresa. Ashlee Vance, biógrafo de Musk, ha dicho en declaraciones a EL PAÍS que, para el hombre más rico del mundo “el caos es el procedimiento operativo estándar”.
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